A lo que vamos; movimiento. World Boxing, federación creada a dedo por el COI para gestionar el boxeo Olímpico, acaba de anunciar los pesos Olímpicos que formarán parte en la competición de boxeo de Los Ángeles 2028 y que, desde este momento, marcará las planificaciones de todos los equipos nacionales.
En Los Ángeles 2028 se buscará una paridad que ya se tenía en París 2024 (en número de participantes, pero no en pesos) con 7 categorías de peso. Más allá de eso lo importante, por supuesto, los pesos. No nos viene bien que el peso más bajo sean los 55 kg. Aquí teníamos una gran opción, Rafa Lozano Jr., que ahora tendrá que adaptarse a un peso bastante más elevado. La eliminación de los pesos bajos, que tan bien le han venido históricamente a España, no es una buena noticia. Pero, ya se sabe, de una federación mundial con carácter anglosajón que ve en el amateurismo un draft para el boxeo profesional… pues se esperaba. ¿A quién le importan los pesos bajos? ¿A los asiáticos? Eso no vende, lo dice Bob Arum.
En los grandes pesos, a ver si se acaba de mareo. De la frontera de 91 kg se pasó a 92 y, ahora, la frontera entre Pesado y Superpesado estará en 90 kg. Llegué a temerme que creasen una división ‘Bridgerweight’ para poner más boxeadores grandes en el escaparate del boxeo profesional; fallé (de momento).
Bueno, lo dicho; los pesos Olímpicos ya están aquí y en lo que queda de ciclo habrá que ver qué pasa con los pesos pequeños; los van a extinguir. “Eso les pasa por vender menos que los pesos grandes en el boxeo profesional”, pensarán en World Boxing.
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