Porque, sí, Cruz es tremendo. El campo profesional no tiene nada que ver con el amateur, pero el talento brilla en ambos mundos. Cruz, a sus 29 años, fue campeón Olímpico en Tokio y tricampeón mundial. ¿Es eso garantía para brillar en profesionales? No, pero Andy demuestra en cada pelea que se está acercando a la élite.
Sí, Omar Salcido no es la élite, pero el mexicano es buen boxeador y traía juventud y ambición. Andy supo boxearle y, por momentos, entendió que en el campo profesional hay que dar espectáculo. Casi se lleva la pelea en el décimo, pero finalmente tuvo que escuchar la decisión de los jueces: 99-91 y doble 98-92.
¿Preparado para el mundial? Puede que le falte un poco, pero no mucho. Eso es lo que opina una leyenda como Pedro Roque, uno de esos entrenadores cubanos con una sapiencia fuera de toda duda.
2025 será largo y Andy confirma que lo mejor está por llegar. Al defender 2 títulos intermedios, de la IBF y la WBA, se espera que pegue otro pequeño salto en las clasificaciones mundiales y esté cada vez más cerca del mundial. ¿Keyshawn Davis? Le ganó 3 veces en amateur, pero el estadounidense disputará el mundial en febrero y están condenados a enfrentarse en pro. ¿Shakur Stevenson? Puede, pero el campeón WBC está a otras cosas. ¿Camarón Zepeda? Vaya choque de estilos, quién sabe.
Andy es diferente y cada vez hay más ganas de verle de tú a tú contra la élite del peso Ligero.
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