¡Porque yo lo valgo!

Turki Alalshikh ha cambiado el boxeo. Es así, guste o no. La época más reciente de nuestro deporte se llegó a caracterizar por un ‘quiero y no puedo’, por un ‘todo el presupuesto para el combate de fondo’ y, como no, por un ‘al enemigo ni agua’.

Con Turki, y el dinero árabe, estamos viendo combates que llegamos a pensar que jamás se celebrarían y alguna de sus veladas, como la del próximo 22 de febrero, son un homenaje al querer ver desde el primer hasta el último combate.

Pero hay cosas que, por ejemplo, a mí no me terminan de convencer. Coño, todos tienen derecho a opinar. Lo que no me gusta, por ejemplo, es ver lo fácil que puede resultar que un capricho se pueda llevar a cabo por el simple hecho del sonido de un acaudalado bolsillo. ¿Que a qué me refiero? A la insistencia de Turki en ver a Wladimir Klitschko volver a disputar un mundial a sus 48 años.

Turki, agasajado en Hamburgo por el WBC, recogió un premio como “Hombre del año en el mundo del boxeo” y dijo a los presentes que el inminente 2025 servirá, si todo va bien, para que el menor de los Klitschko luche por el título mundial. Recibió aplausos, supongo. Al fin y al cabo estas convenciones sirven para que todo el mundo agasajé a lo que consideran un líder y Turki… lo es.

Porque, queramos o no, esto sería una muestra más de cómo funciona el boxeo a día de hoy. ¿Tienes dinero? Podrás organizar el mundial que te dé la gana… salvo que el de enfrente tenga más que tú. ¿Tienes más dinero que nadie? Pues pida por esa boquita, rey mío. ¿Le queda alguna duda a alguien? Wladimir volverá a boxear y peleará por un mundial en 2025.

Turki también reiteró que 2025 será el año del Canelo Álvarez vs Terence Crawford. Lo que diga don Turki. Puede tener los caprichos que quiera… que aquí bancamos a don Turki. Eso sí, algunas ideas parecen de bombero. Lo son. Está claro que todos seguirán hablando del traje del emperador aunque vaya desnudo.