¿La audiencia? Ya se comentó. Un máximo de 65 millones de dispositivos a nivel mundial vieron la pelea en directo en algún momento (38 millones en Estados Unidos). Calculan que, finalmente, la audiencia total del evento (contando con los que lo vieron en diferido) supera los 125 millones de espectadores.
La pelea de semifondo, el Katie Taylor vs Amanda Serrano II, ha tenido una audiencia de 74 millones de espectadores (suma de los que lo vieron en directo y bajo demanda). Se asegura que es el evento femenino más visto en la historia de Estados Unidos.
Netflix informa que el evento ha sido número 1 en 78 países, entre los que incluyen Estados Unidos, Gran Bretaña, México, Argentina, Brasil, Canadá, India, Italia o Sudáfrica. ¿Y España? No dan datos, pero podríamos estar entre los 91 países que han tenido la velada en el Top 10. A esto hay que sumar que en Florida, por ejemplo, ya hay demandas de gente a la que se le cortó la transmisión; casi 100.000 quejas.
¿Está bien analizada la audiencia? ¿Es correcto el ratio dispositivo/número de espectadores? Ojo a este dato; 6.000 bares obtuvieron la licencia para emitir la pelea en Estados Unidos y se calcula que, en total, se superó el millón de espectadores con este sistema. Joe Hand Promotions, que explota esta opción, afirma que ha sido el combate de boxeo más visto en los bares en los últimos 50 años.
El hastag #TysonPaul fue número 1 a nivel mundial. #Serrano, por ejemplo, fue número 2 en España.
Pero este dato es clave. Si has llegado hasta aquí, mereces saber que ha sido un triunfo económico sin precedentes para Netflix. Los inversores bursátiles querían saber si la compañía estadounidense tendría éxito abriendo la vía de emitir deporte en directo y… premio. Netflix ha registrado un beneficio de 20.000 millones de dólares por la subida del precio de sus acciones. Leyendo esto. ¿Crees que se quedarán aquí? No, esto sólo acaba de empezar… .
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