Salió cruz. Ayer, en este mismo blog, escribía sobre la protesta que el equipo de Dmitry Bivol había elevado a las principales organizaciones mundiales del boxeo, esto es, WBC, IBF, WBA y WBO. El objetivo, muy difícil, era que todas estas entidades entendiesen que Bivol podía haberse llevado perfectamente la victoria en su duelo del pasado sábado contra Artur Beterbiev... y que decretasen de manera conjunta que autorizaban una revancha inmediata.
Ni por esas. Hoy mismo ya ha salido un organismo, el IBF, diciendo que para ellos todo es muy bonito… pero que Artur Beterbiev, si quiere seguir luciendo el cinto Rojo y Oro, deberá enfrentarse sí o sí a su aspirante oficial; el alemán Michael Eifert.
El alemán, de 26 años, no es mal boxeador… pero no están en la liga ni de Beterbiev ni de Bivol. ¿Acaso lo está alguien? Tiene 13 victorias, 5 por KO, y una única derrota. Ha sido campeón de títulos intermedios de la IBF y su mejor victoria fue contra Jean Pascal en Canadá.
¿Ahora qué? La revancha entre Bivol y Beterbiev es un hecho, pero será sin el título IBF. Este organismo, estadounidense, es muy tajante desde que hace varios años fue investigado por las autoridades estadounidenses. No se saltan ni una línea de su política y ellos, a diferencia del resto, no tienen ningún problema es quitarle el título a cualquier estrella (le quitaron el título a Canelo por no enfrentarse a Scull).
A Turki le ha salido un grano. Hace unos meses subió un vídeo criticando a la propia IBF ya que, a diferencia del resto, no están para colaborar con sus planes. Y ahora, esto. En el boxeo, sorprendentemente, hay cosas que el dinero no puede comprar… .
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