Otra vez. Nuevamente tenemos artículos, llamadas y mensajes de personas que afirman que este vez, sí, que está vez es la buena; el boxeo ya está fuera de los Juegos Olímpicos. Unos se enfadas, otros se alegran… pero la verdad es que no ha pasado nada nuevo. Nada.
¿De dónde sale ahora esto? ¿Por qué veo en redes sociales que afirman que esta vez es verdad? ¿Por qué iban a mentir algunos periódicos? Se puede resumir en el juego de intrigas, política y otras artes escénicas que sigue utilizando el COI para que siga la confusión. Para que no les caigan más demandas, vamos.
Resumiendo, el pasado 30 de septiembre el COI le mandó una carta a los comités Olímpicos nacionales en la que les decía que “Cualquier boxeador cuya federación nacional esté adherida a la IBA no podrá participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028”. Sobre esta frase, y el entendimiento de la misma, radica el problema… si a eso le sumas la misma filtración interesada de siempre (o yo o el caos).
El COI anima, pero no de forma pública, a que todas las federaciones se afilien a World Boxing y dejen IBA. Y lo hace usando a sus Comités nacionales. ¿Por qué no lo hacen de forma pública y abierta? ¿Por qué se empeñan en jugar a algo tan ridículo? Por lo explicado en el segundo párrafo.
La situación sigue igual. El COI le ha pedido a World Boxing que consiga, como puedan, el control total del boxeo. Les da de plazo hasta primeros de 2025 (el infausto Thomas Bach, presidente del COI, dejará su cargo en marzo del año que viene). World Boxing organizará un mundial en Liverpool, pero pide más ayuda. ¿Cómo se va a afiliar la gente a una federación que no organiza nada?
Podría extenderme mucho más, decir quién es uno y quién es el otro en este juego… pero paso. Resumiendo: NO ES VERDAD QUE EL BOXEO DEFINITIVAMENTE FUERA DEL MOVIMIENTO OLÍMPICO.
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