¿Pero esto qué narices fue?

No recuerdo algo parecido, la verdad. La boxeadora Sandy Ryan ha confesado que "no debería haber peleado" ante Mikaela Mayer el pasado sábado. Al final lo hizo, sí, tan solo unas horas después de ser atacada a la salida de su hotel en Nueva York. Sí, no es broma, hay enfermos que que piensan que es buena idea rociar con pintura roja a una boxeadora cuando va de camino a un combate en el teatro del Madison Square Garden. Susto, incredulidad, regresar al hotel a limpiarse y tratar de entender el por qué.

Horas después de esto, Mayer se llevó el título WBO Wélter por decisión mayoritaria. Ryan, de 31 años, afirmó sentirse "intranquila" desde ese momento, aunque sigue creyendo que hizo lo suficiente para ganar la pelea.

A través de una publicación en Twitter (ahora X) el sábado, Ryan expresó que "todavía estoy intentando asimilar lo que sucedió anoche. Sé que no debería haber peleado después de ser atacada al salir de mi hotel, pero no podía permitir que ellos ganaran de esa manera. Luché sin fuerzas y aun así sentí que había ganado la pelea". Además, mencionó que su equipo ha obtenido imágenes en video del incidente y están en contacto con la policía local para investigar lo sucedido.

Después de la pelea, Ryan, que ponía su título en juego por tercera vez, explicó que el ataque con pintura pudo haber afectado su rendimiento. "Obviamente estoy decepcionada, y no quiero desmerecer la decisión, pero antes de llegar al recinto, sufrí un ataque y fue claramente un acto planeado", Sólo ella sabe lo que le afectó, pero es inaceptable. Por su parte, Mayer, de 34 años, se mostró sorprendida al enterarse del incidente y aseguró que ni ella ni su equipo tuvieron relación alguna con el ataque.

Las tarjetas de los jueces reflejaron una pelea muy cerrada: dos de ellas favorecieron a Mayer con puntuaciones de 97-93 y 96-94, mientras que la tercera indicó un empate 95-95. Esta ha sido la segunda derrota de Sandy en otro amargo intento de defender su título en los Estados Unidos. Su última visita a ese país, en septiembre de 2023, también terminó en controversia cuando un polémico empate ante Jessica McCaskill le impidió convertirse en campeona unificada. Lo que está claro es que este combate merece, necesita, una revancha inmediata.